Lio

 

Nómade familiero, comunicador social y fogonero. Enamorado de los mares, de los títeres, de las tardes de sol, de las madrugadas con amigos y de las sobrinas. Tratando siempre de serle fiel “a los ríos, los montes, el sol y el mar”, voy, por basko y acuariano, renegando y soñando siempre. Autor de la teoría que afirma que el trabajo llena la panza y lo social el alma, milito la obesidad del último y estricta dieta para el primero.

 

Noe

Psicóloga, de alma, profesión y otra vez de alma. Siempre creí encontrar en esa labor, la forma de ayudar a otros.
Aunque el título que más disfruto y que más orgullo me da, es el de “Tía”
“Compadrita” era el adjetivo calificativo que usaba mi mamá para describirme cuando era chica…  y si bien creo que los años me fueron moldeando un poco, sigo (aunque a mi pesar muchas veces) con pocos pelos en la lengua.

Me gusta tanto comer, que no puedo decidirme por un plato favorito.

Dormilona como pocas, vivo en una gran contradicción entre seguir roncando entre sábanas o salir a disfrutar del aire fresco de la mañana. Casi siempre, gana la primera…

Amo los encuentros con amigos, donde entre vino y fernet deja de existir el apremio del tiempo, y las reuniones familiares donde siempre convergen llantos y risas.

Lo nuevo y diferente siempre me atrajo y hace varios años que anhelo salir al mundo, sin ataduras ni prejuicios, con un títere en la mano y la mente en blanco para invadirla de sus maravillas.